Proverbios 20. Sobre la vida y la conducta
El primer aviso es en cuanto a la bebida, El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio. (1). ¡Si solo fuera vino y sidra! Hace años el embriagarse normalmente era algo que le ocurría al que en una fiesta, una reunión familiar o de amigos se pasaba en la bebida. Hoy ha cambiado; cada vez más vemos cómo muchos jóvenes salen el fin de semana con el propósito de emborracharse, incluso se habla del “turismo de borrachera”.
Hay veces que hasta se hacen chistes de borrachos pero para Proverbios maldita la gracia que tienen; es una tragedia ver cómo la bebida suplanta la personalidad de aquel que se pone bajo su influencia, comportándose como menospreciador de todo y agresivo. Otra clase de insensatez que puede evitarse es el enredarse en contiendas. Honra es del hombre dejar la contienda; mas todo insensato se envolverá en ella (3). Lo que para un grupo de jóvenes puede ser visto como “un gallina” por no entrar en lo que terminará seguramente siendo una pelea, para el sabio es honroso.
Las contiendas
Las contiendas pueden presentarse muchas veces como vindicación de nuestras propias razones, e incluso con la motivación de dejar clara la verdad, nuestra verdad. El consejo va por el camino del dominio propio, del autocontrol. La tentación puede ser fuerte y apartarse es lo mejor. Joven, aprende a pensar como Dios piensa. Y nuevamente el perezoso. ¡Qué peligro! Dos excusas, el frío: El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará (4) y los madrugones: No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan (13).
El perezoso
Aquí los avisos son claros, ambos referidos al futuro. El perezoso cambia la satisfacción diferida, la que se conquista día a día a base de esfuerzo, por la inmediata (¡qué calentito se está en la cama!). El escenario puede cambiar, sea cual sea nuestro contexto laboral o social, pero el principio no. El “abre tus ojos”va más allá del mero despertarse; sin duda tiene que ver con el saber valorar las consecuencias remotas de nuestro trabajo u holgazanería.
Pocos son los jóvenes que viven hoy en el medio rural y se ganan la vida en el campo, pero el consejo es para todos. ¿Estás estudiando? ¿Has comenzado en el mundo laboral? Pues cuidado, tan importante como lo que estés aprendiendo es tu actitud diligente. No lo dejes para mañana.
¿Quiéres saber lo que dice la Palabra de Dios?
«Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca«. Mateo 7:24
El v.6: Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? nos avisa sobre lo que decimos o pensamos de nosotros mismos y lo que de verdad somos. Un autoconcepto ajustado, admitiendo nuestros puntos fuertes y débiles, nuestros dones y limitaciones, nuestras virtudes y nuestros defectos, sin duda nos hará mucho más realistas y felices. Tutores y orientadores pueden ayudarnos mucho para tomar nuestras decisiones de futuro pero sólo Dios puede escudriñar nuestro corazón y ayudarnos a ver nuestra realidad: Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el *camino eterno. (Sal 139:23-24)
El pan de mentira del v.17, Tal vez sea agradable ganarse el pan con engaños, pero uno acaba con la boca llena de arena, se refiere a todo aquello que podemos obtener utilizando malas artes. Qué satisfecho se siente el “listillo” que se las sabe todas y así se gana la vida, o el cerebro de una trama financiera de alto nivel, el hecho es el mismo. Parece que son los victoriosos, las personas de éxito; pero que nadie se confunda, tarde o temprano se toparán con la amarga realidad.
Cierta relación encontramos con el v.21, Los bienes que se adquieren de prisa al principio, no serán al final bendecidos. ¿A qué se refiere? ¿A dinero proveniente de negocios sucios? Lo que los jóvenes llaman “ el trapicheo” puede ser una gran tentación cuidándose de no ser descubiertos. Un dinero fácil y tentador. Pero el texto no dice de forma explícita que lo que se obtiene muy deprisa se haya hecho por medios inmorales. Puede también referirse a que cuando es la
laboriosidad y el esfuerzo lo que nos ha llevado a tener bienes, los valoramos mucho más. La vida cotidiana nos muestra ejemplos de despilfarradores de herencias o de negocios paternos; o nuevos ricos a causa de un golpe de fortuna que se vuelven excéntricos. Les suele faltar lo más importante, la administración responsable de los bienes; esto también es regalo de Dios.
Y terminemos dando un toque de atención a la cuestión de los chismes. El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas, pues, con el suelto de lengua (19). El chisme , ese cotilleo que convierte a su portador en el centro de atención de los demás, es muy peligroso. ¿Quieres guardarte del daño que puede provocar en tu vida que tus secretos sean revelados o que seas víctima de la calumnia? ¡Cuidado! La etapa de la adolescencia y de la juventud es la más dada a compartir nuestros secretos, nuestra intimidad, con aquellos en los que más confiamos. Apártate del entremetido y no seas tú uno de ellos. Como decía un antiguo proverbio egipcio: “No repartas tus palabras a la gente común, ni asocies a ti a uno demasiado expresivo de corazón”