Mateo 1:24 … “Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer”.
El marido cristiano
El papel principal del marido consiste en recibir la dirección de Dios para la familia y protegerla, mirando siempre para el bien de todos, y no por sus intereses personales. Aunque la mujer y los hijos mayores trabajen, la responsabilidad principal del esposo es de proveer para las necesidades económicas de la familia. El marido ha de ser el que tiene la máxima autoridad en la educación y en la disciplina de los hijos. El padre respalda a la madre, colabora con ella, juntamente con la esposa forman un equipo unido, pero la máxima autoridad la sostiene el padre.
También es el principal responsable de enseñar a los hijos la Palabra de Dios y prepararlos para la vida. José enseñó su profesión de carpintero a su hijo Jesús. Fue el líder espiritual y material. José tuvo que sacrificar su reputación para defender a María, abandonó su trabajo de carpintero para proteger al Niño y trasladarse a otro país. Egipto. José se enfrentó a peligros personales por amor a su familia. En todo, José es un ejemplo como marido y como padre.
La esposa cristiana
María, la mujer de José, es un buen ejemplo como esposa y como madre. María respetaba siempre a su marido José, le apoyaba y seguía su dirección: “He aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto” (Mateo 2:13, 14).
Cuando José se lo dijo a María, ella se levantó de la cama y cogió lo necesario para huir, siguiendo el liderazgo de su marido. Cuando Jesús tuvo doce años sus padres le llevaron a Jerusalén para celebrar la fiesta de la Pascua y Jesús se perdió. Quién le habló de parte de los dos fue María: “Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia” (Lucas 2:49). No se le ve nada anulada a María. Juntos criaron al Hijo que Dios les había dado: Jesús. María se había casado con un hombre tan espiritual como ella.
En un matrimonio ejemplar cada uno respeta y potencia al otro: reconoce sus dones y le ayuda a cultivarlos. Viven para el Señor y le sirven.
El matrimonio cristiano
Juntos formaban un matrimonio, que ni era la personalidad de José, ni la de María, sino una nueva entidad con personalidad propia formada por ambos: José y María.. En la casa se respiraba un ambiente de colaboración, consideración y aprecio el uno por el otro en que cada uno miraba por los intereses de su cónyuge.
1 Pedro 3:1-7 describe los principales papeles dentro del matrimonio y termina hablando de la convivencia: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”. La mujer está sujeta a su marido, y él la trata con delicadeza, amándola y respetándola como una persona valiosa y valorada. El marido la comprende y es sabio en su trato de ella. Los dos oran juntos y viven en armonía para que Dios escuche sus oraciones.
Delante de Dios ella no es más que él, ni él es más que ella: son coherederos de la gracia de la vida. En su hogar se respira paz y tranquilidad; viven en un ámbito de profunda espiritualidad y respeto mutuo.